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El césped artificial es una excelente opción para campos de práctica, deportes escolares y campos deportivos públicos. La elección de la superficie y el relleno depende del deporte que se practique con mayor frecuencia, las características del campo y la cantidad de uso que recibirá. Sin embargo, para lograr el resultado deseado, lo primero que se debe hacer es construir una base sólida.
Las superficies de césped artificial requieren una buena compactación y un drenaje eficiente del terreno. Para ello, recomendamos rastrillar la tierra vegetal. La base de tierra debe compactarse a 30 MPa. En campos pequeños y medianos (como los de minifútbol), se construye un lecho de piedra triturada 0/40 mm de 20 a 30 cm de grosor. En campos más grandes y de mayor afluencia, se utiliza una estructura de lechos de piedra triturada con las siguientes características:
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Piedra triturada 20/40 mm, espesor de 20 cm, factor de compactación 1,3
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Piedra triturada 5/20 mm, espesor de 20 cm, factor de compactación 1,3
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Piedra triturada 0/4 mm, espesor de 2 cm, factor de compactación 1,3
Una vez compactada y nivelada la base, se obtiene una plataforma perfecta para la instalación del césped artificial. Además, la pendiente de la base debe ser de entre 0,5% y 0,6%, y es esencial que el terreno tenga un sistema de drenaje adecuado, evacuando el agua de lluvia hacia el alcantarillado u otro sistema de drenaje apropiado.
Este proceso garantizará una base adecuada y duradera para un césped artificial de alta calidad.
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